
Merlin ha blindado hasta 2022 la mayor parte de los contratos de alquiler de sus centros comerciales. Esta es la principal contraprestación que la socimi ha exigido a los inquilinos de sus 18 centros a cambio de seguir bonificándoles una parte de las rentas.
Esta medida se encuentra dentro de la segunda fase del plan de bonificación de rentas que las socimi ha detallado hoy en su Junta General de Accionistas y a la que se han acogido más del 90% de los inquilinos de centros comerciales de Merlin, dentro de un universo elegible del 94%.
La fase 2 de este plan de bonificaciones se aplicará desde el momento en el que reabra cada centro y hasta el 31 de diciembre. Además, según ha explicado el CEO de la compañía, Ismael Clemente, "en este caso se amplia el ratio de las ayudas, ya que no solo se aplicará a aquellas empresas que por obligación normativa han tenido que cerrar sus negocios, también a aquellos que hayan tenido una limitación muy severa de operaciones, siempre que estén al día de sus obligaciones contractuales".
En este caso lo que se establece es una política de bonificaciones parciales durante el resto de 2020 que van progresivamente disminuyendo desde el 60% en junio hasta 10% diciembre, "cuando los inquilinos, por el black friday, en noviembre, y por la campaña de Navidad, habrán ido normalizando su actividad", apunta Clemente.
Prorroga de los contratos hasta 2022
Los inquilinos seguirán pagando los gastos comunes y renuncian a acciones legales contra Merlin, pero el punto novedoso de esta fase se encuentra en la prorroga de los contratos hasta 2022.
"La razón por la que hemos hecho esto es para permitir que nuestros asset managers tengan todo el año 2021 para solucionar los ejercicios de realquiler que sean necesarios como consecuencia de la desaparición de inquilinos. Queremos que nuestros gestores estén centrados en eso y no tengan que preocuparse de las renovaciones normales de inquilinos que solo se producirían a partir del 2022, de esa forma creemos que estaremos mejor equipados para responder de una forma ordenada y coordinada a los desafíos a los que nos enfrentaremos como consecuencia de los daños sufridos por nuestros inquilinos a cauda del Covid", ha explicado Clemente, durante su intervención en la Junta.
La socimi aprobó al inicio de la pandemia un plan de condonación de rentas para sus inquilinos afectados por el Covid-19, adelantándose incluso a las acciones del Gobierno.
El primer plan aprobado por la compañía, que cuenta con oficinas, centros comerciales, logística y dos hoteles en su cartera, consistía en la bonificación del 100% de la renta desde el 15 de marzo (estado de alarma) el fin del cierre forzoso o el 31 de julio. Para poder acogerse a esta medida, los inquilinos debían estar al día en sus obligaciones contractuales, incluyendo el pago de alquileres anteriores y gastos comunes, y deben seguir haciendo frente al pago de los gastos comunes y renunciar al ejercicio de cualquier acción futura contra Merlin en relación al Covid-19.
Estas medidas fueron aplicables al 89% de sus inquilinos de centros comerciales, y al 3% de los de oficinas (principalmente a los bajos comerciales), y al 97% de los activos clasificados como otros, que prácticamente son los dos hoteles de los que la socimi es propietaria.
Impacto del Covid en las cuentas
Merlin espera que el impacto de la crisis del Covid en sus cuentas se refleje con un recorte de las rentas del 13,46% al cierre del año.
"Para este ejercicio esperábamos obtener unas rentas de 520 millones de euros que según nuestras estimaciones se situarán en 450 millones al cierre del año debido al Covid, por lo que el impacto de la crisis será de 70 millones de euros", ha apuntado Clemente, que por otro lado ha destacado la fortaleza del balance de la compañía, que cuenta "con una posición de efectivo de 1.300 millones de euros que nos permitirá aguantar las consecuencias que esta crisis nos pueda traer a lo largo de los próximos meses o del próximo año".
Del impacto de los 70 millones, 66,1 corresponden a las bonificaciones de pago implantadas por la socimi y 3,6 millones restantes, a los impagos estimados por parte de los inquilinos.
Por el momento, la compañía ha registrado un porcentaje de impagos del 4,6% y del 4,4% en los centros comerciales en los meses de abril y mayo, respectivamente. En el caso de las oficinas este ratio se reduce hasta el 0,7%, gracias a la "elevada calidad de los inquilinos de nuestros activos, que en el 95% de los casos son grandes corporaciones", explica Clemente.
Por otro lado, los impagos en la cartera de logística se ha situado en el 1,9% y 1,1% en abril y mayo. "Se debe principalmente a tres inquilinos con los que vamos a tener que proceder a lanzamiento judicial", apuntó Clemente, que asegura que su cartera de inquilinos en este segmento es muy sólida "ya que el 89% de nuestra logística está vinculada al comercio online".